lunes, 30 de abril de 2012

TEMA Nº 16 LAS PALABRAS Y LOS SINTAGMAS


TEMA Nº 16
LAS PALABRAS Y LOS SINTAGMAS

Indicador de logro: ‐Produce textos escritos de acuerdo a normas de coherencia y cohesión.

El enunciado
El enunciado, unidad mínima de comunicación, es la secuencia de signos emitida por el hablante que queda delimitada entre el silencio previo a la elocución y el que sigue a su cese, y va acompañada por un determinado contorno melódico: la curva de entonación. Dicho con otras palabras: el enunciado está compuesto por uno o más signos que emite el hablante y capta el oyente; posee sentido completo y concreto dentro de la situación en que se produce.

Los mensajes pueden estar compuestos por un solo enunciado o por varios concatenados por su significado, sin que entre ellos tengan que establecerse necesariamente relaciones sintácticas; en realidad, cada uno por sí solo podría constituir un acto de habla independiente.

Se distinguen dos tipos de enunciados [Alcina y Blecua, 1975, § 7.0.1.]: las frases (o enunciados frasales) y las oraciones (o enunciados oracionales).


La proposición
Proposición: Es parecida a la oración pero carece de un elemento y se puede definir como la unidad de lenguaje que tiene sujeto y predicado, verbo en modo personal, pero cuyo sentido es incompleto. Esta unidad de lenguaje depende de otra con sentido completo. También recibe el nombre de oración subordinada. He aquí tres ejemplos de oraciones compuestas en las cuales las proposiciones las hemos puesto en letra resaltada:
1. Los sobrenombres que se adjudican tan desaprensivamente en el barrio del Pacífico, son para todos nosotros motivo de cuidado…

2. Nos parece que no se puede atribuir un apodo cualquiera a alguien que deberá absorberlo…

3. Como ejemplo del cuidado que tenemos en estas cosas bastará citar el caso de mi tía la segunda…

Proposición Sustantiva: Equivale a un sustantivo y funciona como tal en la oración compuesta. Funciona sintácticamente como:

Sujeto:
1. Es necesario que te levantes temprano.
2. Lo racional es que continúes trabajando.
3. Parecía injusto que se olvidara de mí.

Complemento directo:
1. Veo lo que dices.
2. Pide lo que quieras.
3. Olvidé decirle a Carlos lo que me habías encargado.
4. Dijeron que vendrían hoy.

Complemento de un adjetivo:
1. Pedro está arrepentido de lo que hizo.
2. El jurado está convencido de que el reo es inocente.
3. El niño está cansado de que no lo tomen en serio.

Complemento de un adverbio:
1. Ella está muy lejos de que la inviten.
2. El pueblo está más cerca de lo que imaginan.

Proposiciones Adjetivas
Oración compuesta o Cláusula: Es el conjunto expresivo que lleva una oración simple, llamada principal, y una o más proposiciones de cualquier tipo que a continuación se describen.

Proposición Adjetiva: Equivale a un adjetivo. Cumple sus mismas funciones. Nada más que en lugar de ser una sola palabra constituyen una oración subordinada. Hay proposiciones adjetivas de sujeto y en el complemento indirecto. Cabe mencionar que el subordinante "Que" es el más empleado en las proposiciones adjetivas.

Proposición Adjetiva de sujeto: Modifican directamente al núcleo del sujeto. Fíjate en las siguientes oraciones:
1. El marido que respeta a su mujer cumple con su deber.
2. El cuadro que adquirieron ayer no vale lo que pagaron.
3. Ese club, al cual se adhirieron ayer, cumple bien sus funciones.
4. El periódico cuyo director renunció, subirá de prestigio.
5. La silla donde te sentaste está rota.
Está muy clara la función desempeñada por las proposiciones resaltadas: modifican al sustantivo, núcleo del sujeto, que es su antecedente.

Prop. Adjetiva en el complemento directo: Modifican directamente al núcleo del complemento directo (El complemento directo es el nombre del objeto que se ve afectado por la acción del verbo). Nota que inmediatamente después del sustantivo viene la proposición que se convierte en el complemento directo.
1. Te escribí una carta en la que te informaba sobre el nuevo carro.
2. Deberías apreciar el regalo que te hizo Bertha.
3. Algún día visitarás la casa que tengo en Cancún.
4. Todavía estoy esperando la cena que me prometiste.
5. Me sacaron la muela que me dolía mucho.

Prop. Adjetiva en el complemento indirecto: Modifican directamente al núcleo del complemento indirecto (El complemento indirecto siempre va precedido de las preposiciones a y para). Analiza las siguientes oraciones compuestas:
1. Regalé ropa y cobijas a la Cruz Roja, que necesita de todos nosotros.
2. Escogieron una bellísima canastilla para la joven que va a cumplir quince años.
3. Los distintos clubes sociales de la ciudad dieron su aportación para los niños que sufren poliomielitis.
4. Trajeron la tarjeta de crédito para el señor que vive al lado.
5. Llegó un telegrama para el hombre cuyo padre vive en Europa.
Las proposiciones están modificando al sustantivo que es núcleo del complemento indirecto.

Prop. Adjetivas en el complemento circunstancial: Modifican directamente al núcleo del complemento circunstancial.
1. Juan está en la casa donde encontraron oro.
2. Te espero en el café que está en la calle Morelos.
3. Me invitaron a Acapulco, cuyas playas son formidables.
4. Me quedo con la carretilla que tiene más fondo.
5. No voy al cine que exhibe películas de guerra.

Proposiciones adjetivas en el predicado nominal: Modifican al núcleo del predicado nominal, cuando es un sustantivo o equivalente. Como en las siguientes oraciones:
1. Hortensia es la persona a quien he estado buscando.
2. Los niños son los seres que tienen mayor inocencia.
3. El amor es el activante que nos hace mejores.
4. Apreciar esta pintura es la forma como se concilia uno con el mundo.
5. Estos son los poemas cuyos autores no los hubieran escrito sin sentirse realmente desolados en el universo.
En estos casos las proposiciones adjetivas están modificando directamente a los sustantivos que están funcionando como núcleos del predicado nominal: 1, persona; 2, seres; 3, activante; 4, forma; 5, poemas. Los subordinantes son respectivamente: quien, que, como, cuyos.

Proposiciones adjetivas explicativas: Añaden una cualidad al sustantivo que están modificando directamente, van entre comas. De hecho las comas son la principal forma de diferenciarlas de las especificativas. La proposición en si No es indispensable para dar sentido cabal a la oración.
1. Socorrimos a la madre, que estaba gritando.
2. Escoge la corbata roja, que es la más fina de todas.
3. Los niños, que iniciaron el juego, llegaron primero.
Proposiciones adjetivas especificativas: Limitan al sustantivo al cual están determinando; restringen el sentido de lo enunciado. La proposición en si es indispensable para dar sentido cabal a la oración. Ejemplos:
1. Los niños que iniciaron el juego llegaron primero.
2. Adquirimos los libros que estaban en oferta.
3. La alberca que estaba recién pintada fue inaugurada.[1]

La frase y la oración
Frase
 Los enunciados que carecen de una forma verbal personal son las denominadas frases [Alarcos, 1994, §456]. Los constituyentes de las frases son siempre palabras de índole nominal, esto es, sustantivos, adjetivos o adverbios. Al no existir un núcleo verbal del que dependan sus demás componentes, las relaciones internas no son idénticas a las que se establecen en la oración. Por ello, las frases no deben clasificarse por analogía con las oraciones a las que pudieran ser semánticamente equivalentes.

Las frases pueden ser unimembres o bimembres. Las unimembres son interjecciones o se comportan como ellas, tanto si están constituidas por una sola palabra (¡Lástima!, gracias, vaya),  como si consisten en un sintagma más o menos complejo (¡Mi alma!, buenas tardes, a estudiar mucho, gajes del oficio). Las bimembres son más complejas y en su seno puede apreciarse una relación predicativa ('algo se dice de algo') parecida a la de los enunciados oracionales; son como oraciones a las que faltara el verbo:

            Perro ladrador, poco mordedor.
            Prohibida la entrada.
            Inútiles tus esfuerzos.
            ¡Qué tiempos aquellos!
            A mal tiempo, buena cara.
            ¡A mi edad, hacer estas cosas!
            De tal palo, tal astilla.
            En casa del herrero, cuchillo de palo.
            Vivir para ver.
            ¡Lástima de hombre!

Oración
Los enunciados oracionales, por el contrario, se caracterizan por poseer dos unidades significativas (sujeto y predicado), entre las que se establece la relación predicativa, que se entienden tradicionalmente como aquello de lo que se dice algo y lo que se dice del sujeto respectivamente.

Pienso es una oración completa porque en su seno se cumple la relación predicativa: se dice de alguien (la primera persona) algo (la noción de 'pensar'). Los demás componentes de la oración son complementos cuya presencia no es indispensable para que exista oración.

Así, la oración es una unidad lingüística dotada de significación completa y núcleo verbal, y que no pertenece a otra unidad gramatical superior. Por encima de la oración se encuentran unidades de cualidad diferente: párrafo, capítulo, texto, etc. Por ello, tradicionalmente se considera a la oración la máxima unidad gramatical. Se puede decir que es una unidad estructural porque sus componentes están interrelacionados; está compuesta por unidades menores (sintagmas) que se agrupan con una estructura determinada (habitualmente sujeto + predicado).

Se puede hablar de oración cuando un segmento de la comunicación con verbo en forma personal transmite un sentido completo; si no, no hay oración.
Así, la secuencia: Ese alumno moreno es el peor de la clase, puede ser dividida en dos partes:
Ese alumno moreno y el peor de la clase, pero ninguna de las dos tiene sentido completo: son sintagmas, no oraciones.
No obstante, ambos ejemplos podrían constituir enunciados frasales en ciertas situaciones o contextos: pies de foto, por ejemplo.[1]

• Clasificación de las oraciones
Clasificación de las oraciones según la actitud del hablante
Hemos ido estudiando diversos tipos de oraciones simples (un sólo verbo) en función del tipo de sujeto (explícito, omitido o sin sujeto, oración impersonal) y del tipo de predicado (nominal y verbal).
Pero también podemos clasificar las oraciones según la actitud del hablante: un mismo contenido se puede expresar de seis maneras distintas en función de la actitud del hablante ante el mensaje que quiera comunicar.

Las oraciones se pueden clasificar en:

1. Enunciativas: son oraciones en las que se informa o se enuncia algo. Si aparece un adverbio de negación, son enunciativas negativas y, en caso contrario, enunciativas afirmativas.

        Ejemplos:
    Hoy es martes.
    Ayer llovió.
    El hombre es un animal racional.
    No trabaja en un restaurante.
    Me gusta la limonada.

2. Interrogativas: sirven para formular preguntas. Van entre signos de interrogación y presentan una entonación especial con un final ascendente.
Ejemplos
    ¿Vendrá Marisa mañana?
    ¿Marisa vendrá mañana?
    ¿Quién vendrá mañana?

2.1. Interrogativas indirectas:
Formulan una pregunta de manera implícita. No van entre signos de interrogación y no poseen una entonación particular.

Ejemplos
    Quiero saber si Marisa vendrá mañana.
    Querría saber quién vendrá mañana.

3. Exclamativas: expresan el sentimiento o emoción de quien la pronuncia. Van entre signos de exclamación y poseen una entonación característica.
Ejemplos:
    ¡Marisa vendrá mañana!

4. Dubitativas: expresan probabilidad, posibilidad o duda. Suelen llevar adverbios de duda (acaso, tal vez, quizá, probablemente...) Seguidos por lo general del verbo en subjuntivo. También pueden llevar el verbo en futuro o en condicional o en perífrasis como deber de + infinitivo.

Ejemplos:
    Quizás estén llegando a Barcelona.
    Ahora estarán llegando a Barcelona.
    Ya deben de estar llegando a Barcelona.
    Puede que estén llegando a Barcelona.

5. Desiderativas: se caracterizan por expresar deseo y llevar el verbo en subjuntivo. Suelen empezar por "ojalá" "que" "deseo que" "me gustaría", etc.
Ejemplos:
    Ojalá haga buen tiempo.
    Quisiera tener ya 18 años.
    Me encantaría ir contigo.
    Que tengas buen viaje.

6. Imperativas o exhortativas: son oraciones que expresan una orden o mandato.
Ejemplos:
    ¡No gritéis!
    ¡Estudiad para el examen!

Vamos ahora a formular una misma frase en cada una de las modalidades oracionales. Como ves, lo que cambia es la actitud del hablante:

    Hoy iremos al cine. ENUNCIATIVA, AFIRMATIVA
    Hoy no iremos al cine. ENUNCIATIVA, NEGATIVA
    ¡Hoy iremos al cine! EXCLAMATIVA
    ¿Hoy iremos al cine? INTERROGATIVA
    Quisiera saber si hoy vamos al cine. INTERROGATIVA INDIRECTA
    Ojalá hoy vayamos al cine. DESIDERATIVA
    Quizás hoy vamos al cine. DUBITATIVA
    Id al cine sin falta hoy. EXHORTATIVA O IMPERATIVA.[2]

• La estructura de la oración
La oración se compone de un sujeto y un predicado. El elemento principal del sujeto es el nombre, y el elemento principal del predicado, es el verbo.

* El sujeto
El sujeto de una oración corresponde a la persona animal o cosa que realiza la acción del verbo. 
Ejemplo: 
Juan habla.
En este ejemplo, el sujeto es Juan, pues es quien habla, es decir, el que realiza la acción de hablar.

 Clases
El sujeto puede ser:

- Según su manifestación: expreso y tácito.
Sujeto expreso: es el que aparece implícito en la oración. Veamos:
En la vereda de enfrente, se estaciona tu viejo auto. ¿Quién se estaciona...? Es un sujeto EXPRESO porque está presente en la oración.
Ejemplos:
María alcanza las frutas.
Rosa tira piedras en el río.

Sujeto tácito, omitido o sobrentendido: Es un sujeto TÁCITO porque no está en la oración, pero se sobreentiende.
Ejemplo:
Las flores las regamos por la tarde y por la noche. (Nosotros) ¿Quiénes regamos las flores?


- Según el número de núcleos del sujeto: simple y compuesto. 

Sujeto simple: El sujeto presenta un solo núcleo, por lo tanto, es un sujeto SIMPLE.
Ejemplo:
Esta mezcla de elementos producía un gas de fuerte olor.



Sujeto compuesto: El sujeto presenta dos o más núcleos, por eso es un sujeto COMPUESTO.
Ejemplo:
Un poco tarde, llegaron Juan y su primo a la fiesta de aniversario.


* El predicado
El predicado de una oración es todo lo que se dice del sujeto. Podríamos decir que todo lo que no es sujeto, es el predicado. El verbo es el elemento principal del predicado, y  según la naturaleza del verbo, tendremos la clase de predicado.
Ejemplos:
Luis pescó una trucha enorme en el lago Gatún.
Todo lo que se dice de Luis, que es el sujeto, es el predicado.

Clases:
1. El predicado verbal
El verbo del predicado es un verbo predicativo. Podemos decir que un verbo predicativo es todo aquel que no es copulativo (ser, estar o parecer).
Ejemplos:
María entrega las flores.
José corre en su caballo alazán por la pradera.
En este caso, el núcleo del predicado verbal es siempre el verbo.

2. El predicado nominal
Si el verbo del predicado es un verbo copulativo, entonces el predicado será nominal, y su núcleo, será el atributo.

Se le llama predicado nominal, porque en dicho predicado aparece un atributo o característica del sujeto. Aquí el verbo sirve únicamente como elemento de enlace entre el sujeto y el atributo.

Las niñas parecen cansadas. Parecen une las niñas con el atributo de éstas, cansadas.

El atributo y sus formas
Como hemos dicho, el atributo es el núcleo de un predicado nominal, y expresa una cualidad del sujeto de la frase. Dentro del predicado nominal puede aparecer de las siguientes formas:
Como un S.N.: Carlos es un embustero
Como un S.P.: Carlos es de la India.
Como un adjetivo o sintagma adjetival.: Carlos es muy bueno.
Como un pronombre: Carlos es ése.
El atributo puede sustituirse por el pronombre LO. Carlos lo es.


Actividad sugerida: Redacta oraciones, frases, proposiciones y enunciados en base a palabras claves dadas.


[1]  [2] http://www.salonhogar.com/espanol/lenguaje/lengua/proposiciones.htm

[2] http://lenguayliteraturacastellana2.blogspot.com/2011/01/clasificacion-de-las-oraciones-segun-la.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario